TRES MALES DENUNCIADOS POR JESÚS: HIPOCRESÍA, CEGUERA Y NECEDAD

EVANGELIO DE HOY: 23/8/21 (Mt 23, 13-22)

El evangelio de hoy retoma la confrontación que Jesús hace a los escribas y a los fariseos. Ahora se destacan cuatro “¡ay de ustedes!” que introducen los rasgos por los cuales los cuestiona: la hipocresía, la ceguera, la necedad; son tres pilares del mal, especialmente dañinos porque amenazan y distorsionan la obra de Dios. El texto deja evidente que todo este proceder tiene serias consecuencias. Siendo conscientes de que tales pilares siguen en asechanza nuestra en la actualidad, suplicaremos al Señor que nos libre:

DE LA HOPOCRESÍA

• La hipocresía y la falsedad son hermanas gemelas. Andan juntas para todos lados.
• Se trata de una cáscara que esconde la verdad: una cáscara que hace a la persona como si fuese “cascarón”.
• Busca aparentar lo que no es. Lleva a una vida irreal y superficial.
• Se torna más peligrosa porque engaña a quienes, sin la luz del Espíritu, se quedan en lo aparente.
• El santo discernimiento de Jesús penetra más allá de lo superficial. Sus ojos descubren, su Palabra denuncia, deja en evidencia, desenmascara la falsedad.
• La hipocresía se vuelve más dañina porque se auxilia de las medias verdades, que confunden poderosamente: van sustituyendo el mandato divino por la propia ordenanza humana; de ahí que escribas y fariseos, con su cátedra, no entran ni dejan a los demás entrar en el Reino.
• El actuar bajo el gobierno de la hipocresía es peligroso: porque las cosas santas manipuladas llevan a la perdición.

DE LA CEGUERA:

• Escribas y fariseos son llamados: guías ciegos.
• Ellos están al frente de la cátedra, enseñando, orientando, pero la manera de comprender lo sagrado se basa en sus propios criterios.
• Según su propio horizonte de comprensión dirigen a los demás. Interpretan según sus beneficios personales.
• Se trata de la ceguera de los ojos del corazón, ceguera que bloquea la luz de la fe.
• Es la ceguera que voluntariamente se cierra a la luz, no quiere verla.

DE LA NECEDAD:

• La necedad y la terquedad son muy amigas. Remiten a la dureza de juicio.
• Escribas y fariseos, a criterios de Jesús, no sólo son ciegos, sino que también son necios, lo que hace la situación más delicada.
• Se contrapone a la sabiduría, que es el camino del buen vivir en comunión con lo que Dios espera de nosotros y nosotras.

Señor: queremos que nos libres de todos esos males. Deseamos ser personas auténticas, que vivan en la Verdad, que eres Tú. Aléjanos de ser personas tipo cascarón. Ayúdanos a tomar la seria decisión de ser gente cristiana de una sola pieza. Que aquello que somos por dentro sea lo que se transmita hacia fuera. Que podamos mirar a los ojos con honestidad y transparencia, porque la verdad sea la brújula que nos mantenga anclados.
Danos la flexibilidad de espíritu necesaria para cambiar de parecer o postura cada vez que estamos equivocados. Que seamos los primeros en someternos a tu voluntad y a preferir la muerte antes de enseñar una sola palabra tuya, de manera errada, siendo conscientes de esto. Danos la gracia de la coherencia, aun sabiendo que coherencia y martirio caminan en una misma dirección.

1. ¿He denunciado en mi vida reflejos de hipocresía, ceguera, necedad? ¿Cómo se evidencian tales reflejos? ¿Cómo puedo liberarme de éstos?