ÁNGELES: CRITURAS ESPIRITUALES QUE SIRVEN A DIOS
2 min readLECTURAS DE HOY: 29/9/21.
(Dn 7,9-10.13-14; Sal 137; Jn 1,47-51)
Hoy es un día especial, por tal motivo se ha hecho un paréntesis en la narrativa de Lucas para introducir el pasaje de Juan, quien nos habla del encuentro entre Jesús y Natanael. Con todo, por la festividad (Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael), la importancia del pasaje escogido, recae en la promesa que Jesús hace para el final de los tiempos: “verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
¿QUIÉNES SON LOS ÁNGELES?
“Son criaturas espirituales, inmortales; personas con inteligencia y voluntad libre, que glorifican sin cesar al Señor y le sirven como mensajeros en su plan salvífico” (Cf. CIC 329-331). En la primera lectura de hoy, se afirma que “miles y miles le sirven al Señor, y millones están a sus órdenes”.
Los ángeles son potencias del bien, que nacen de la creación divina, para dinamizar y revitalizar la santidad soñada por Dios. Ellos alegran el cielo. Comparten la felicidad trinitaria, la dan a conocer, involucran en ella y hacen partícipes. Contagian la alegría de Dios, por eso cantan, y su canto es oración con fuerza transformadora.
En la visión de Isaías en el santuario (Is 6), como en otros tantos pasajes bíblicos, se constata que los ángeles tienen diversas categorías y diferentes funciones, según la cercanía que tengan con el Señor y las encomiendas que les asignen. Sean cuales fueren sus oficios, en todo glorifican a Dios; son sus colaboradores especialísimos, en el empeño que encaminarles los hijos y las hijas, y hacerles conocer su voluntad. Son voceros eficaces. Cada uno es único, auténtico, con su nombre distintivo; el nombre que portan designa la misión que realiza.
El nivel de obediencia y configuración con el Señor es tan elevado, que los ángeles se distinguen como criaturas espirituales puras de alma y castas de cuerpo. Los evangelios testimonian que la vida de Jesús está acompañada por ellos. En este sentido, tienen una relación personalizada, al mismo tiempo, con cada persona que confía en el Señor.
Con el salmista, oremos: “Te damos gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles cantaremos para ti”.
- Apoyándose en la meditación y en otras consultas acreditadas intente responder ¿por qué hay ángeles buenos y por qué hay otros malos?
- ¿Quiero seguir el ejemplo de los ángeles, y ser un ángel o una ángela para las demás personas?
- ¿Estoy rezando a mi ángel custodio, cómo me relaciono con él?