Navidades en el Jubileo Altagraciano
2 min readCelebrar las navidades siempre es motivo de alegrías y esperanzas.
Sin embargo en nuestra tierra la República Dominicana, este año en concreto tiene una característica muy especial: estamos en el año jubilar Altagraciano (celebramos el centenario de la coronacion como protectora nacional).
Y por esto meditaré en la Navidad frente a su imagen.
A simple vista vemos la Sagrada Familia: San Jose, el custodio detrás, en un tercer plano, pero contemplativo, presente, atento y solicito.
Así nosotros debemos estar en estas navidades, silentes como él, admirados ante el milagro portentoso del Dios fuerte y todopoderoso que se acerca a la humanidad en su propia carne, ternura y fragilidad de un bebe, que es el centro de la imagen, en un primer plano porque Él es el Rey de Reyes, Señor de la historia, del presente y de la eternidad.
Sigamos con San Jose y también la Virgen Madre-segundo plano (otro milagro de la voluntad De Dios, el que la Alta Gracia de que Maria fuese Virgen pero también su Madre nos hace ahondar aún más en el misterio de la navidad.
La navidad sin Jesús no es navidad, y en la Altagracia devoción nuestra, no concebimos la filiación maternal si no va unida a la de su Hijo.
En términos llanos podemos decir que la Navidad bien vivida se realiza al darnos cuenta que vamos a Jesús por Maria y con Jose a nuestro lado. Viendo a nuestra sagrada imagen de la Virgen de la Altagracia confirmamos que la familia es una institución creada y respetada por Dios que quiso venir en carne propia a ella.
Alegrémonos de la llegada de Jesús el Enmanuelle, Dios con nosotros en la convivencia de la Sagrada Familia e imitemos su forma de vida, en adoración constante, en servicio al prójimo y en alabanza continua.
Detengámonos un momento en La Virgen: sus manos juntas simbolizan la actitud de oración. María es la orante en todo momento y la intercesora. Sus manos juntas, la postura de rodillas son gestos que proyectan una sensación de recogimiento, ternura y puro amor. Es una cara que llega a la gente sencilla, a los que se acercan con fe.
También a ti y a mí nos llega el misterio de la Encarnación! ¡Celebremoslo!
¡Dios se hizo hombre por ti y por mí! Y para salvarnos!!
¡Se hizo lo que Él hizo por amor a nosotros!
Realizó el gran milagro de ¡convertir su omnipotencia en la fragilidad de un niño!
¡Gracias Jesús porque eres el sentido de nuestras vidas!¡Feliz Navidad!