“No temas, serás pescador de hombres”
3 min readEse es un mandato personal que le hace Jesús a Pedro, para que sea un evangelizador.
Y para Pedro, es una misión sumamente difícil. El, de que incluso lo había negado tres veces, y era una persona muy insegura. Era un simple pescador, que en esa ocasión no había pescado nada. Pero, le hace caso a Jesús, y vuelve a tirar las redes. Su sorpresa es bien grande: “hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Incluso, le hicieron señas a los otros para que vinieran a echarle una mano. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo: “Apártate de mí, Señor, que soy un pecador”.
Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón: “No temas, desde ahora serás pescador de hombres”. Y dejándolo todo, lo siguieron.
¿Qué sentirían estos pescadores ante la figura de Jesús cuando deciden dejar todo y seguirlo? ¿Qué verían en Jesús cuando no lo piensan dos veces y lo siguen?
Y ¿Qué decir de la lectura de Pablo a los Corintios que leemos hoy?
«Les recuerdo, hermanos, el Evangelio que les proclamé y que ustedes aceptaron, y en el que están fundados, y que les está salvando, si es que conservan el Evangelio que les proclamé; de lo contrario, se ha malogrado su adhesión a la fe. Porque lo primero que yo les transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, después a todos los apóstoles; por último, se me apareció también a mí. Porque yo soy el menor de los apóstoles y no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no se ha frustrado en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Pues bien; tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que han creído.” (Cor 15, 1’ 11)
Estas lecturas de hoy nos dicen que lo que vivió Jesús fue contemplado por muchos y no es ningún invento de la Iglesia. Muchos todavía son capaces de dudar, y es que deben tener su propia experiencia. Eso lo dice el mismo Jesús: “¿Has creído porque has visto? Bienaventurados los que sin ver creyeron”
Y es que hasta sus mismos discípulos dudaban porque no entendían. ¡Señor, no permitas jamás que deje de creer que Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios que vino al mundo para llevarnos a la Vida Eterna. ¡Amén!