Sobreprotección
2 min readLa sobreprotección de los niños por sus padres es un fenómeno muy común sobretodo en nuestros tiempos y que se ha triplicado tras la pandemia, la cual es necesario evitar dadas todas las consecuencias negativas que causa en ellos.
Cada día durante mis clases puedo notar cuando un niño(a) es sobreprotegido(a) incluso en la modalidad virtual y creo que es sumamente necesario decirte papi y/o mami que si quieres que tú hij@ tenga una sana autoestima e independencia, que sea feliz y pueda desarrollar al máximo sus habilidades debes permitirle hacer conforme a su edad.
Un niñ@ de 4 a 5 años tiene muy poca autonomía para su edad cuando:
- 1. Duerme con bobo.
- 2. Hace rabietas frecuentes para que le complazcan.
- 3. Toma leche con biberón.
- 4. Duerme con ustedes en la cama.
- 5. No se viste solo.
- 6. No come sólo.
- 7. No recoge sus juguetes.
- 8. Necesita que le acompañen para ir al baño.
Cuando ya alcanzan los 6 a 10 años y aún ocurre lo siguiente quiere decir que estás siendo sobreprotector(a):
- 1. Haces sus tareas y los excusas con el maestro cuando falta a sus deberes.
- 2. Le preparas la mochila.
- 3. Le sigues recogiendo sus útiles y juguetes.
- 4. Vas y hablas con el amiguito con quien tu hijo(a) peleó.
- 5. Le buscas los objetos que él o ella perdió en lugar de que por sí mismo(a) lo busque.
- 6. Le arreglas la cama.
- 7. Le diste un celular para poderlo llamar al colegio.
- 8. Le cambias el plato de comida si no le gusta.
- 9. Le llamas por su nombre en diminutivo: Carlito, Anita… O le dices aún: Mi bebé o algo parecido.
- 10. Le bañas y le cambias.
- 11. Casi siempre le compras sus antojos.
- 12. Le prendes el dispositivo y le dices la respuesta a la pregunta del maestro(a) en voz baja.
- 13. Le pones doble casco, doble rodilleras y le dices que monte la bici despacito.
Si estás sobreprotegiendo a sus hijos incluso por tus propias inseguridades que traes desde tu infancia, por el temor que te causan los peligros de la sociedad actual o simplemente por desconocimiento empieza hoy por cortar con estas acciones aunque te cueste, sigue por motivar y exigir a tus hijos a que cumplan con sus deberes y ¡Persevera! Al inicio será difícil, pero tu hij@ después ¡Te lo agradecerá!