UN MOMENTO: Acompañar
1 min readViernes 4 de marzo
Este verbo acompañar, esta realidad, lo hacemos tantas veces sin referirnos explícitamente a el acompañamos psicológicamente. Acompañamos en la familia, acompañamos espiritualmente, acompañar.
El consejero, el consultor, es un acompañante que no toma decisión, pero acompaña. Acompañamos a los niños, a los jóvenes acompañamos de muchas maneras. Ojalá lo hagamos siempre por amor. Ojalá hagamos el acompañamiento que necesitan las personas de una manera generosa. Todo el mundo necesita ser acompañado y ese acompañamiento no lo podemos negar de ninguna manera. Cuando no se acompaña se sufre mucho.
Pensemos en ese tema frente a las personas mayores. Se quedan solos y no son acompañados y les falta compañía. Permítame recordar que muchas veces las personas mayores se quejan de que no los acompañan. Los que lo ven dicen: -la culpa es de los hijos-. La culpa son las personas mayores que no acompañamos. Hay que volver a repetir esta sentencia: «los que no acompañan, no serán acompañados», se quedarán solos. Acompañemos para ser acompañados.
Hasta mañana si Dios usted y yo lo queremos.