ESCOGE

«Si quieres, guardarás los mandatos del Señor, porque es prudencia cumplir su voluntad; ante ti están puestos fuego y agua: echa mano a lo que quieras; delante del hombre están muerte y vida: le darán lo que él ESCOJA» . (Sirácida 15, 16-21)

Fruto de nuestra libertad, es una constante toma de decisiones en nuestra vida. Puedes tomarlas bien o mal. Puedo elegir un camino u otro.  Pero al final, sea lo que sea que hayamos decidido, tendrá consecuencias de un lado u otro. Es importante discernir sobre nuestra elección. En una relación de pareja por ejemplo, una elección equivocada puede desatar una tormenta de tribulaciones y desencantos, atarte a la amargura de no ser feliz o de hacer infeliz al otro.

Nuestras decisiones traen no solo consecuencias para nosotros mismos sino también para los demás. Puede traer desgracias o bendiciones.

Ojalá sepamos escoger bien. Y si nos equivocamos, que seamos lo suficientemente humildes para reconocer nuestras limitaciones, errores y caidas, enmendar, levantarnos, sacudirnos y empezar de nuevo. Amén.