República Dominicana consagrada a los Sagrados Corazones de Jesús y María
4 min readEn medio de la gran tribulación que remueve al mundo, nos consuela una gran alegría y bendición.
República Dominicana, gracias a la invitación que hiciesen los obispos de Portugal y España para renovar la consagración de sus países a los Sagrados Corazones de Jesús y María, invitación que fue escuchada con oídos atentos de nuestros Episcopado Dominicano aunado a la manifestación expresa del pueblo de Dios se apresuraron a decir el gran Si para esta solemne consagración que se dio efecto a la vista de todos desde Portugal.
El Cardenal Antonio Marto, Obispo de Leiria-Fátima, renovó la consagración de Portugal y España, y de otros 22 países entre los que ya señalamos se encontraba nuestro país, la República Dominicana al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, y pedir por los enfermos y el fin de la pandemia del coronavirus COVID-19.
La ceremonia se realizó en el Santuario de la Virgen de Fátima, este 25 de marzo. Recibimos los detalles de esta solemne consagración a través de Aciprensa con los detalles que siguen a continuación.
Los otros 22 países que fueron consagrados junto a Portugal y España, a pedido de sus respectivas conferencias episcopales, fueron: Albania, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Eslovaquia, Guatemala, Hungría, India, México, Moldavia, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Kenia, República Dominicana, Rumania, Tanzania, Timor Oriental y Zimbabue.
“La ceremonia se realizó en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, junto a la imagen de la Virgen María habitualmente venerada en la Capilla de las Apariciones, y fue presidida por Don Antonio Marto, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) con una antífona que se repitió en español y portugués: ‘Líbranos de la pandemia que nos aflige’”, informa la agencia Ecclesia del Episcopado portugués.
También se pidió a la Virgen por los “niños, los ancianos y los más vulnerables. Conforta a los médicos, los enfermeros, los profesionales de la salud y los voluntarios cuidadores. Fortalece a las familias y refuérzanos en la ciudadanía y la solidaridad”.
El Cardenal Marto recordó que en la Basílica están sepultados los santos Francisco y Jacinta Marto, pastorcitos videntes de la Virgen de Fátima, que también padecieron la epidemia de la gripe española en 1918.
El Purpurado también pidió su intercesión a los santos pastorcitos por “tantos enfermos que, en estos días y de forma dramática, experimentan la soledad del aislamiento a la que están sujetos”.
La nota recuerda además que hoy hace exactamente 36 años y ante la misma imagen de Fátima, el Papa San Juan Pablo II consagró solemnemente el mundo entero al Inmaculado Corazón de María.
En España el número de fallecidos por el coronavirus llegó a 3.434, mientras que en Portugal los casos son 2.995 y hay 43 fallecidos.
» En esta singular hora de sufrimiento, acoge a los que perecen, da aliento a los que a ti se dedican y renueva el universo y la humanidad (…) La Iglesia peregrina sobre la tierra, en Portugal y España, naciones que tuyas son, mira para tu lado abierto, tu fuente de salvación, y suplica: en esta singular hora de sufrimiento, ve a tu iglesia, inspira a los gobernantes de las naciones, escucha a los pobres y los afligidos, exalta a los humildes y los oprimidos, cura a los enfermos y los Los pecadores, levanta los sacrificados y los desanimados, libera a los cautivos y los prisioneros y deshazte de la pandemia que nos alcanza .»
fueron algunas de las palabras el Cardenal D. Antonio Marto en la oración de consagración al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María de estos países.
VIRGEN MARÍA QUERIDA, DESDE REPÚBLICA DOMINICANA:
Te presentamos nuestro sufriente país ante la terrible calamidad que azota al mundo, el corona virus.
Míranos con ojos de piedad, y asístenos con tu manto protector y tu piadoso corazón para depositar nuestros sufrimientos y tristezas en el corazón misericordioso de tu Hijo.
Hoy que nos consagramos de forma formal ante el mundo a sus sagrados corazones, confirmamos en la fe en esta oscuridad que atravesamos.
Se tu nuestra enfermera diligente y consíguenos la atención inmediata del Medico de médicos, del Señor de Señores, y mediante tus grandes méritos los cuales constituyen la debilidad De Dios para que te escuche, y arrebate con tu real Corona los males del coronavirus y haz que Jesús devuelva la salud de los afectados no solo de nuestro pequeño país sino del mundo y que derribe este mal que tiene al mundo preso, pero no solo físicamente sino espiritualmente producto del pecado, del alejamiento De Dios.
Pídele a Jesús que acoja en su seno a las almas que han perdido la vida, no solo por este virus, y consuela a sus familiares.
Ayúdanos a acercarnos a Dios, a ser solidarios, a confiar en El y no en las riquezas materiales.
Haz que Jesús restaure nuestras familias, perdone nuestras faltas y pecados y Tu, míranos con gran amor y compasión.
ERES NUESTRA ABOGADA, NUESTRA REINA, TE AMAMOS