¡Eto´ ta´ feo!
2 min readNo hay nada más feo que algo feo. Yo no sé si en esa categoría entras tú y también yo. Lo irrefutable es, que, ante ciertos espectáculos de fealdad, uno se queda desconcertado y no sabe en qué jurunera esconderse.
Se me ocurrió hacer un concurso de gente fea, pero noté que es un tema muy quemado. Además, no sirve, porque nadie es culpable de la desgracia de ser feo o de la supuesta fortuna de ser bonito. No me canso de ver cada día rostros nuevos que parecen haber sido inventados en un taller de cosmética, donde la mayoría de la gente está dispuesta a malgastar dinero y esfuerzo, creyendo que con un poco de botox por aquí y una liposucción por allá, pueden cambiar su imagen y contextura y engañarse a sí mismos y a los demás.
El título de este artículo me lo inspiró una persona de un barrio, donde la fealdad hiede a Duquesa. Naturalmente, él se refería a la fealdad del momento presente a nivel mundial, político, nacional, moral y económico. Porque en realidad, lo feo y lo bonito muchas veces hasta se abrazan y bailan pegao´ y lo que uno considera bonito puede ser lo más horroroso del mundo. Como dice el refrán “la suerte de la fea, la bonita la desea”, porque se da el caso de que mucha gente próspera bajo algunos aspectos y no están adornadas de grandes virtudes estéticas, sino por el contrario, parecen espantapájaros.
La fealdad más grande que existe es la que se refiere a un desastre de la personalidad en el orden de los valores, añadiendo fracaso a fracaso, sobre todo en lo personal y haciendo que los pasos que vamos dando conduzcan hacia el precipicio.
La vida no es una aventura en la que uno puede lanzar un dado, apostando “a lo que coja mi bon”, sea bueno o sea malo. Ser feo es olvidarse del cultivo de las virtudes y asumir como bueno, válido y norma de vida, las conductas viciosas y alejadas de los ideales.
Esa experiencia negativa parece ser la norma de conducta de quienes tienen la cabeza solamente de adorno y no buscan dejar un mundo más hermoso.
Artículo publicado en su columna del Listín Diario.