El 16 de julio dominicano

16 de Julio es una fecha memorable; el día en que celebramos la fiesta de Nuestra Señora Santa María del Carmen o María del Carmelo.

Una breve reseña de la advocación, remonta al origen de su veneración  en tierras aledañas al  Monte Carmelo, del cual procede su nombre como una derivación de la palabra hebrea Karmel o Al-Karem. Una traducción aproximada podría ser “Jardín de Dios”.

No abundo en describir el alto sentido misionero de la Orden que asumió la devoción mariana bajo la denominación de “Carmelitas”, que se formó en medio oriente a partir del siglo XII, primero como comunidad de ermitaños y más adelante, también por gran papel que como educadores han ejercido y ejercen en la sociedad.

Una reseña que evidencia las cumbres iluminadas de esta vocación la podrá dar incluso cualquier profano que siquiera una vez haya manoseado las páginas imperecederas de Santa Teresa de Jesús. Sus textos escritos en un estilo primordial y único entre los que ocupan los de las letras castellanas, así como el sentido profundo al que nos eleva su lectura ya en las “Moradas” como en  “Las fundaciones”, evidencian que la inspiración divina esta presente como fuerza indeleble, trasunta en cada palabra.

Sin embargo, lo que ahora traigo a manera de colación  es el 16 de julio de 1838, fecha escogida por Juan Pablo Duarte para formar la Sociedad “La Trinitaria”. Una velada forma de sujetar la advocación a los principios de identidad de los dominicanos, los cuales invocados en el Nombre de la Santísima Augustísima en Indivisible Trinidad de Dios Omnipotente” están presentes en la “Custodia” del vientre inmaculado de “la Madre de mi Señor”.

Lo que ahora nos toca como dominicanos, es perseverar con el mismo espíritu de unidad y comunión impreso en nuestros valores patrios.