Sáb. Jul 27th, 2024

ApmPrensa

Agencia de Prensa APM

LENGUA, MURMURACIONES, JUICIOS HUMANOS

5 min read

INTRODUCCIÓN

Siempre me ha impactado el uso de la lengua al hablar, de las murmuraciones, los juicios humanos. La experiencia de hoy nos enseña cuánta razón tiene la sabiduría de ayer. Esta sabiduría, de ayer y de hoy, está recogida en la Biblia. He aquí 35 frases bíblicas, que nos enseñan también cómo hemos de manejar la lengua, las murmuraciones y los juicios humanos.

Lengua

  • “Mi alma está tendida en medio de leones, que devoran a los hijos de Adán: sus dientes son lanzas y saetas, su lengua, una espada acerada.” (Salmo 57, 5).
  • “Los que afilan su lengua como espada, su flecha apuntan, palabra envenenada…” (Salmo 64, 4).
  • “…aguzan su lengua igual que una serpiente, veneno de víbora hay bajo sus labios.” (Salmo 140, 4).
  • “Muerte y vida están en poder de la lengua, el que la cuida comerá su fruto.” (Proverbios 18, 21).
  • “El que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de la angustia.” (Proverbios 21, 23).
  • “Quien vigila su boca, guarda su vida, quien abre sus labios, busca su ruina.” (Proverbios 13, 3).
  • “Al soplón de lengua doble, maldícelo, que ha perdido a muchos que vivían en paz. Muchos han caído a filo de espada, mas no tantos como los caídos por la lengua.” (Eclesiástico 28, 13 y siguientes).
  • “La boca amable multiplica sus amigos, la lengua que habla bien multiplica las afabilidades.” (Eclesiástico 6, 5).
  • “Una respuesta suave calma el furor, una palabra hiriente aumenta la ira.” (Proverbios 15, 1).
  • “La soberbia y la arrogancia y el camino malo y la boca torcida yo aborrezco.” (Proverbios 8, 13).
  • “¿Has visto un hombre dispuesto siempre a hablar? Más se puede esperar de un necio que de él.” (Proverbios 29, 20).
  • “El desmedido en palabras se hace abominable, y el que pretende imponerse se hace odioso.” (Eclesiástico 20, 8).
  • “A tus palabras pon balanza y peso, a tu boca pon puerta y cerrojo. Guárdate bien de resbalar por ella, no sea que caigas ante el que te acecha” (Eclesiástico 28, 25-26).
  • “Miren también las naves: aunque sean grandes y vientos impetuosos las empujen, son dirigidas por un pequeño timón a donde la voluntad del piloto quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño y puede gloriarse de grandes cosas. Miren qué pequeño fuego abrasa un bosque tan grande. Y la lengua es fuego, es un mundo de iniquidad; la lengua, que es uno de nuestros miembros, contamina todo el cuerpo y, encendida por la gehena, prende fuego a la rueda de la vida desde sus comienzos” (Santiago 3, 1-6).

Murmuraciones

  • “Un oído celoso lo escucha todo, no se le pasa ni el rumor de la murmuración. Guárdense, pues, de murmuraciones inútiles, preserven su lengua de la maledicencia; que la palabra más secreta no se pronuncia en vano, y la boca mentirosa da muerte al alma” (Sabiduría 1, 10-11).
  • “Jesús le respondió: No murmuren entre ustedes” (Juan 6, 43).
  • “Ni murmuren como algunos de ellos murmuraron y perecieron bajo el Exterminador” (1 Corintios 10, 10).
  • “Hagan todo sin murmuraciones ni discusiones” (Filipenses 2, 14).
  • “No hablen mal unos de otros, hermanos. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la Ley y juzga a la Ley; y si juzgas a la Ley, ya no eres un cumplidor de la Ley, sino un juez” (Santiago 4, 11).
  • “Rechacen por tanto, toda malicia y todo engaño, hipocresías, envidias y toda clase de maledicencias” (1 Pedro, 2, 1).
  • “Sean hospitalarios unos con otros sin murmurar” (1 Pedro 4, 9).
  • “Que no se te llame maldiciente, no pongas lazos con tu lengua, que sobre el ladrón cae la vergüenza, y dura condenación sobre la lengua doble” (Eclesiástico 5, 14).
  • “¿Quién pondrá guardia a mi boca, y a mis labios sello de prudencia, para que no venga a caer por su culpa, y que mi lengua no me pierda?” (Eclesiástico 22, 27).
  • “En las muchas palabras no faltará pecado; quien reprime sus labios es sensato” (Proverbios 10, 19).
  • “El que retiene sus palabras es hombre entendido, el de ánimo reservado es inteligente” (Proverbios 17, 27).

Juicios humanos

  • “El que responde antes de escuchar se busca necedad y confusión” (Proverbios 18, 13).
  • “Sin haberte informado no reprendas, reflexiona primero y haz luego tu reproche. Sin haber escuchado no respondas, no interrumpas en medio del discurso” (Eclesiástico 11, 7-8).
  • “No juzguen según la apariencia, juzguen con juicio recto” (Juan 7, 24).
  • “… el que habla mal de un hermano, o juzga a su hermano… habla mal de la Ley… Uno solo es el Legislador y Juez… en cambio tú ¿quién eres para juzgar al prójimo?” (Santiago 4, 11-12).
  • “No juzguen, para que no sean juzgados. Porque con el juicio con que juzguen, serán juzgados, y con la medida con que midan, se los medirá a ustedes” (Mateo 7, 1-2).
  • “… mi Juez es el Señor (habla san Pablo). Así que no juzguen nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor. Él iluminará los secretos de las tinieblas, y pondrá de manifiesto los designios de los corazones” (1 Corintios 4, 4-5).
  • “¿Quién eres tú para juzgar al criado ajeno? Dejemos por tanto, de juzgarnos los unos a los otros” (Romanos 14, 4 y 13).
  • “… no tienes excusa, quienquiera que seas, tú que juzgas, pues juzgando a otros, a ti mismo te condenas, ya que obras esas mismas cosas, tú que juzgas, y sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que oran semejantes cosas. Y ¿te figuras, tú que juzgas a los que cometen tales cosas, y las cometes tú mismo, que escaparás al juicio de Dios? O ¿desprecias, tal vez, sus riquezas de bondad, de paciencia y longanimidad, sin reconocer que esa bondad de Dios te impulsa a la conversión?” (Romanos 2, 1-4).
  • “¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo?… Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano” (Mateo 7, 3 y 5).
  • “Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio, y le dicen: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la ley apedrear a estas mujeres…” Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra. Pero como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo; “Aquel de ustedes que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra…” (Juan 8, 3-6).

CONCLUSIÓN

CERTIFICO que he transcrito textualmente versículos de la Biblia, tomados del Diccionario Bíblico Temático en sus acápites lengua, murmuraciones y juicios humanos, de su octava edición de junio de 2002.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los quince (15) día del mes de junio del año del Señor dos mil veintitrés (2023).