Ayudas Para el Discernimiento Electoral dominicano
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Inspiradas en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola y la Doctrina Social de la Iglesia.
En estos momentos en que la República Domincana celebrará sus elecciones presidenciales y congresionales y en medio de la pandemia del Coronavirus, tendremos que cumplir con este deber y este derecho que nos permita elegir los candidatos idoneos para que sean nuestros representantes.
La Iglesia Católica en su compendio de Doctrina Social, dedica el capítulo 8 al mundo de la política y se encuentran muchas referencias en el magisterio de la Iglesia sobre este tema. Cabe recordar la carta pastoral de este año 2020 de la Conferencia del Episcopado Dominicano. (Ver en el portal oficial aquí)
Entre los diversos materiales de guía para un #VotoConciente nos hacen llegar esta guía para ejercer el voto ciudadano inspirando en el magisterio, preparado por el sacerdote Cristian Peralta, SJ el cual compartimos íntegramente para que pueda aclarar las dudas que tengamos y no hacer caso omiso a oportunidad de elegir correctamente aquellos candidatos que resguarden nuestra integridad como sociedad y como Iglesia.
Ayudas Para el Discernimiento Electoral - por Cristian Peralta,sjEl Catecismo de la Iglesia Católica indica que el ejercicio del derecho al voto en aras del bien común es una exigencia moral, vinculada a la
corresponsabilidad ciudadana. San Juan Pablo II en su exhortación apostólica Christifideles laici, citando al Concilio Vaticano II, afirma: «los fieles
laicos de ningún modo pueden abdicar de la participación en la “política”; es decir, de la multiforme y variada acción económica, social, legislativa,
administrativa y cultural, destinada a promover orgánica e institucionalmente el bien común». Y continúa, «una política para la persona y para la sociedad
encuentra su rumbo constante de camino en la defensa y promoción de la justicia, entendida como “virtud” a la que todos deben ser educados, y como
“fuerza” moral que sostiene el empeño por favorecer los derechos y deberes de todos y cada uno, sobre la base de la dignidad personal del ser humano».
