¿Cuanto vale tu voto?
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Dominicanos y Dominicanas, ha llegado una vez más el tiempo de definir con nuestro voto los destinos nacionales.
Hoy más que nunca nuestro país lánguido y débil nos necesita.
El 5 de Julio que se aproxima marcará un antes y un después de nuestra historia.
Hemos de escoger en medio de una terrible pandemia aunado a un sinfín de desventuras que azotan a nuestro pueblo a las nuevas autoridades que dirigirán el rumbo de República Dominicana.
La gran pregunta como diría nuestra novel y hábil comunicadora Carolina Santana, cuáles son las nuevas propuestas de gobierno de nuestros candidatos presidenciales. Y a los aspirantes a ocupar nuestro Congreso, ¿qué valores o por el contrario anti valores defienden con sus posiciones?
Nuestro pueblo está cansado de convivir con reiterados abusos de poder a través de nuestra historia.
No creo en la generalización ni en la acusación personal de nadie porque de éso se encargara el Divino Juez luego de esta vida.
Sin embargo, es de todos conocidos y evidencias sobreabundan de hechos de corrupción que han lacerado y aún laceran el bienestar de nuestra gente aún en tiempos de elecciones a quienes por par de pesos pretenden canjear por su voto.
Aquí mi querido lector o lectora mi gran pregunta, ¿cuanto vale tu voto o igualmente tu negligencia en votar?
Votar es un deber.
Date cuenta que sobretodo ahora, mas que un derecho, el votar es un deber si amas a tu Patria, si amas a tu gente, sobretodo a tu familia y a tus hijos.
Al decidir tu destino, no lo hagas a la ligera, indaga quienes te ofrecen no sólo con sus palabras, sino con su trayectoria quienes garanticen los derechos inalienables desde que nuestros Padres de la Patria forjaron nuestra nación garantizando la vida de sus conciudadanos desde la concepción hasta la muerte natural, y la familia conformada por un hombre y una mujer como Dios manda y desechando esta malsana ideologia de genero que quieren imponernos desde otras latitudes.
Nuestra nación necesita de hombres y mujeres íntegros, capaces, justos, cristianos, y solidarios de esta nuestra querida Patria que merece tener una mejor suerte.
Vayamos protegidos con el debido protocolo, con mascarillas y guardando distancia, con orden, consciencia y responsabilidad.
Unas últimas palabras para la Junta Central Electoral y los candidatos.
La mirada del pueblo dominicano y del mundo y sobretodo la de Dios esta atenta y fija en ustedes, su compromiso es muy serio, mucho cuidado en no cometer errores que arriesguen la paz de nuestro pueblo.
A los ganadores aceptar su victoria sin arrogancia ni triunfalismo, y a los perdedores con humildad pero sobretodo con ánimos de cohesionar la unidad nacional.
Que Dios intervenga por estas elecciones y nos ayude en su gran bondad para conducir a este pueblo consagrado a El.
¡DIOS, PATRIA Y LIBERTAD!
