Comunicado de Obispado de La Vega ante el caso del policía vestido de sacerdote.
2 min readPublicamos el comunicado oficial de la Diócesis de La Vega, dando respuesta al caso lamentable del policía que le pidió a un sacerdote sus vestiduras para resolver un caso de secuestro a una madre y su hijo y que terminó en la muerte del secuestrador a manos del policía vestido de sacerdote.
La Vega, RD. 1. Lamentamos el desenlace ocurrido el viernes siete del presente, en el sector La Cruz, del municipio de Cotuí, hecho complejo, en el que un joven tomó como rehenes a un niño y su madre; posteriormente el secuestrador fue ultimado por un agente policial vestido de sacerdote.
2. Ante la solicitud del secuestrador, de entregarse a través de un sacerdote. se apersonó un presbítero dispuesto a intervenir. A su llegada, éste fue convencido por las autoridades de no entrar donde estaban los rehenes y el secuestrador, porque ya habían ocurrido algunos disparos y así no poner en riesgo más vidas. El plan de las autoridades fue entrar a un agente haciéndose pasar por sacerdote, argumentando sobre sus destrezas y experiencia como policía.
3. La intención del sacerdote, al acceder prestar sus vestimentas sagradas, fue colaborar en función del bienestar de todos los implicados, y el profundo deseo de preservar las vidas amenazadas, convencido de que ésta pudo haber sido una salida favorable, y que con ello se lograría la entrega pacífica del secuestrador y la liberación rápida de los rehenes.
4. Sin embargo, nos apena que el sacerdote, ante la evidente presión y agobio generado por la tensa situación del momento, haya accedido a la inaceptable propuesta del cuerpo del orden de ceder sus vestimentas sagradas. Hubiera sido deseable que el cuerpo del orden ofreciera una alternativa diferente, acorde a su misión.
5. Invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad y a todas las organizaciones sociales, políticas, culturales, religiosas, civiles y militares a una reflexión profunda de las causas que originan estas situaciones, para que enfrentemos todos los males sociales, especialmente la delincuencia. las drogas, la violencia y la desintegración familiar. Solamente desde la unidad de todos estos sectores podemos combatir estos males sociales.
6. Agradecemos al Señor la preservación de la vida de la madre y el niño que habían sido tomados como rehenes. Al mismo tiempo. nos entristece el desenlace fatal del secuestrador. La Iglesia sigue trabajando por el proyecto del Reino y al mismo tiempo defendiendo la vida de todo ser humano.
Obispado de La Vega
10-AG-2020-CASO-COTUI