EL ABORTO ES CRIMEN

Comparto con nuestros lectores el artículo del embajador Pedro Blandino Canto, ex embajador de la República ante las Naciones Unidas:

Siempre, invariablemente siempre, el aborto es un acto criminal.

Nada más hay que partir de la premisa de que la vida comienza en el momento mismo de la concepción.  Esto es la luz de la vida que empieza a brillar cuando se juntan el espermatozoide con el óvulo.

Y sí hay vida hay sensibilidad, grado mas o grado menos.  Por cuanto todo método para abortar la vida es cruel y es homicida ya que implica un desgarramiento doloroso y porque corta el hilo sagrado de una vida.

La vida nace de un decreto celestial.  Es un ejercicio de la soberanía de Dios.

Así las cosas, el aborto es al propio tiempo transgresión de leyes espirituales y de leyes concebidas por el hombre dentro de una función de respeto a la divinidad.

Entre las distintas modalidades del aborto podemos señalar las siguientes:

Cuando se usa la denominada “Cureta”, el bebe resulta descuartizado.

Cuando se inyecta una solución salina de alta concentración, el bebe muere quemado.

El sistema de succión también destroza al nonato por su carácter violento.  Se usa la aspiradora que responde al mismo mecanismo de la limpieza de alfombra y este aparato corresponde a un barbarie refinada.

Al llegar a este punto la maquinilla con la cual escribo empieza a producir una música de espanto.

Produce vergüenza y escalofrió el tener que admitir que los médicos, enfermeras y madres, habituadas a ver el aborto como algo natural, no están muy lejos de diferenciarlo del infanticidio.

De otro lado, el aborto legalizado conduce a un libertinaje sexual mayor.  Equivale a incitar la juventud a practicar el sexo de forma desordenada y a que si algo sucede maten a la criatura.

Si algún día el pueblo coloca en mis manos y en mi sensibilidad la responsabilidad de legislar, yo aumentaría los niveles de drasticidad de la ley que consagra el aborto como una practica criminal.

Se trata de una ley inspirada en la concepción cristiana de la vida y en las actitudes mas puras y sacramentales de respeto a la condición humana.

Autor:
Pedro Blandino Canto
Diplomático de Carrera
Ex embajador de la República ante las Naciones Unidas