Por qué a San José se le dice PEPE

DEL P. CARLOS ABREU FRIAS DESDE ROMA.

«Todos pueden encontrar en San José —el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta— un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad (Papa Francisco, Carta apostólica Patris corde).

Cuán importante es la figura paterna en la familia asumida con responsabilidad, aunque otras veces la maternidad intenta suplir dando lo mejor de sí en el rol faltante.

Dios en su inmenso misterio proporcionó a Jesús en José, un padre putativo (de ahí el nombre de PEPE), que le amó con corazón de padre, le defendió (Mt 2,13-18) y educó en la confianza y obediencia a Dios desde la entrega de sí.

El papa Francisco al cumplirse 150 años de la declaración de San José como Patrono de la Iglesia Católica (8 de diciembre de 1870), dedicó este año 2021 a San José, esposo de María.
Él es el testigo silencioso de la acción de Dios en el misterio de la Encarnación, el Nacimiento y crecimiento de Jesús (Lc 2,52). Es el «hombre justo» (Mt 1,19), siempre dispuesto a hacer la voluntad de Dios. Que acoge con responsabilidad y ternura a María y al niño. Es el padre trabajador, que con su labor de carpintero, honestamente asegura el sustento de su familia.

Hoy dirijamos nuestra oración a San José, Patrono de la Iglesia, para que por su intercesión descubramos el valor de la paternidad responsable y en los momentos de aprietos, obtengamos el discernimiento para hacer la voluntad de Dios. Amén.

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