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Sin tecnología no hay educación

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Los seres humanos siempre han modificado la realidad para mejorar sus condiciones de vida. Desde los inicios de la civilización, podemos constatar que, frente a las adversidades del entorno, las personas han desarrollado tecnologías para facilitar sus tareas diarias. Los arqueólogos han descubierto herramientas de todo tipo, que se utilizaban en la caza de animales, para la alimentación y la vestimenta, entre otras cosas

Es por eso que podemos también afirmar que, como actividad humana fundamental, la educación ha sido impactada por el desarrollo de tecnologías diversas.

Existen muchas invenciones que han ayudado en la transformación del proceso educativo, entre ellas está la imprenta (y el libro como consecuencia), la pizarra, la tiza y el proyector. En la era digital, las tecnologías llamadas exponenciales, están transformando todos los aspectos de la vida humana.

La cuarta revolución industrial es un fenómeno que ha cambiado de manera radical los medios de producción mediante un uso intensivo de nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas, Computación en la Nube, Cibernética, Robótica, Automatización, Inteligencia Artificial, Ciencia de los Datos, entre otras.

Plataformas Digitales.

La educación actual, sobre todo luego de la pandemia que vivimos, se ha digitalizado de manera extrema y aumentado de manera exponencial el uso de plataformas digitales y softwares educativos que han permitido la continuidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje en todos los centros educativos.

Sin embargo, es importante reconocer que también dicha realidad agudiza las desigualdades es todas sus manifestaciones, incluyendo la dimensión digital. Este es un elemento importantísimo que debe ser punto pendiente en toda agenda digital de desarrollo.

La educación de hoy no podrá ser efectiva sin el uso inteligente de las tecnologías actuales. Es importante establecer estrategias de transformación digital que se centren en el desarrollo pleno de las personas, a través del uso de herramientas tecnológicas efectivas y eficientes.

Así como en los comienzos de historia, la tecnología entendida como aplicación de conocimiento para mejorar las condiciones de vida de la gente, también deben conducir a una mejora de la calidad educativa.