Mié. Abr 17th, 2024

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La revelación de Dios

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Acaso la revelación de Dios no es parte de su pedagogía para manifestarse gradualmente por etapas, la primera cósmica haciendo acto de presencia a través de las cosas que ha creado, la segunda en el Antiguo Testamento con hechos y palabras, finalmente a través de Jesucristo, palabra última y definitiva.   

Pero en esto, espacio y tiempo juegan un papel trascendental, ya que ambos no provienen de la experiencia, sino que se trata de intuiciones que nos dan a conocer algo como producto de nuestra sensibilidad, entendida como la facultad de tener percepciones.

A Dios nadie lo ha visto, pero se puede explicar su existencia aludiendo a lo que Inmanuel Kant explica por medio de tres argumentos que expuestos como intuiciones puras permiten descubrir las condiciones para que algo sea cognoscible.

  • El primero es ontológico, que parte de la idea de un ser perfecto que como tal tiene que existir, porque si no existiera le faltaría la perfección y no sería perfecto, y en ese ser perfecto está contenida la idea de la existencia.
  • El segundo es cosmológico, esto es, que basta enumerar una serie de causas hasta tener que llegar a detenerse en una causa incausada que es Dios.
  • Por último, físico-teleológico, se trata de la finalidad, esto es, describir y descubrir en la naturaleza unas formas reales de cosas adecuadas a un fin, como es todo cuanto concierne a la estructura y funcionamiento del organismo humano, mejor ejemplo de que Dios Creador es la fuente de todas las cosas, además que la belleza de la creación revela su omnipotencia de Padre amoroso.