Arzobispo emérito de Santiago llama a políticos evitar la corrupción.

Tras oficiar la misa en conmemoración de la fiesta nacional del día de Nuestra Señora de La Altagracia, el arzobispo emérito de la arquidiócesis de Santiago, Monseñor Ramón Benito de La Rosa y Carpio, llamó a los políticos a evitar en sus gestiones todo acto de corrupción.

Al inicio del acto litúrgico, el padre Javier Báez, párroco de la parroquia Santa Marta, ubicada en el Distrito Municipal de Santiago Oeste, al expresar la bienvenida a todas las autoridades presentes y a los aspirantes a directores municipales de los diferentes partidos políticos, pidió a la Virgen de La Altagracia su intercesión, para que en el próximo período electoral reine en toda la demarcación distrital la unidad, el respeto y la paz.

Monseñor de La Rosa al dirigirse en su homilía a los cientos de fieles que colmaron a toda capacidad el templo parroquial, trató el origen histórico de la fiesta celebrativa en honor de La Altagracia: “a ella y a su intercesión le debemos la libertad de nuestro pueblo; cuatro veces fuimos invadidos y de todas salimos vencedores” precisó el mitrado.

“La Virgen bendice cuando se cumplen los mandamientos, la ética y los valores” enfatizó.

El prelado, además, incitó a los mandatarios políticos a trabajar con pulcritud para el pueblo, sin dejarse manchar de la corrupción que hoy impera, afirmando que “quien se corrompe pierde el poder, y por ende la autoridad”.

Finalmente, el arzobispo aplaudió la iniciativa del cura párroco Javier Báez, de fomentar la unión entre los diversos postulantes a ocupar el cabildo del mencionado sector, ubicado al oeste de la provincia.