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Salomé Ureña de Henríquez modelo de mujer

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El Foro de Mujeres en Defensa de la Vida y la Familia (FOMUDEVI), el cual se dedica a apoyar e incentivar la enseñanza de los valores y principios familiares, gestionando y buscando desarrollar programas y proyectos para promover la Vida y la Familia. Nos dedicaremos a escribir una serie de artículos de mujeres dominicanas con la finalidad de que sean consideradas modelos para nuestra generación y las futuras, así como sabemos fueron para su época.

Comprometidas en rescatar la trascendencia del trabajo desarrollando por mujeres que desde sus ordinarios quehaceres de cada día lo hacen extraordinariamente bien en sus ambientes y en la vida pública destacándose como figuras influyentes.

Iniciaremos esta serie de artículos valorando a una mujer, poeta, docente, esposa, madre y ama de casa, modelo de nuestro país y el mundo: Salomé Ureña de Henríquez. Salomé nació en la ciudad de Santo Domingo el 21 de octubre del 1850 hija del también escritor y educador Nicolás Ureña de Mendoza quien la indujo a la lectura de los clásicos, tanto españoles como franceses y su madre Gregoria Díaz de quien recibió sus primeras lecciones.

Esta es la Salomé Ureña y los tres dramas que usted no conoce – Jose Rafael Sosa

Con apenas 15 años de edad la joven con una formación intelectual y literaria se codeaba con el mundo literario de nuestro país. Publico sus primeros poemas a la edad de 17 años con sencillez y claridad en su estilo espontaneo donde se manifestaba su ternura, sus pensamientos trágicos y otras veces viril y patriótico. Es reconocida como la escritora más ilustre del país. En la fecha de su natalicio se celebra en el país el “Día Nacional de los Poetas,” cada 21 de Octubre.

Contrajo matrimonio con el también escritor, médico y abogado Francisco Henríquez y Carvajal con quien procreó cuatro hijos: Francisco Noel, Pedro, Max y Camila, todos prominentes ciudadanos, que llegarían a destacarse no solo en nuestro país sino también en Latinoamérica. Hoy contamos con calles, universidades, escuelas e institutos con los nombres de tan honorable familia Henríquez Ureña,  testificando su valor y trascendente legado a la patria.

Su obra literaria tuvo dos vertientes, en primer lugar la reflexión ética acerca de la patria plasmada en su consagración al trabajo y en segundo lugar su confianza ciega del hombre del siglo XIX en los métodos positivistas que nos traían avances técnicos y mejoras de calidad de vida con un progreso ético y social que mostraba su fe no solo en los cambios presente sino en el porvenir de su Patria que se traduciría en el derribo de las fórmulas políticas dictatoriales y el advenimiento de nuevos regímenes democráticos. “Lira de Quisqueya” (1874) fue la primera antología poética dominicana, “Poesía” (1880) siendo su libro más destacado donde se recogen composiciones líricas como “La Llegada del invierno”, “Melancolías” intimistas “Padre mío”, “A mi Hijo”, “Páginas íntimas”, “La fe en el porvenir”, “La Gloria del progreso” y su obra pesimista que mostraba su desencanto en la situación sociopolítica del momento, “Sombras”.

Salomé es considerada la figura central de la poesía lírica dominicana de mediados del siglo XIX, y alentada por su esposo en el 1881 instituye en la isla el primer centro femenino de enseñanza superior, que lleva el nombre “Instituto de Señoritas”, convirtiéndola en una innovadora de la educación femenina en nuestro país. Este proyecto se convirtió en el primer hijo de este matrimonio de educadores. Luego nacieron Francisco en (1882), Pedro en (1884), Max en (1886) y Salomé Camila en (1894) siendo la menor y única hija. Todos heredaron de su madre la escritura y sentido de responsabilidad social humanista. Podemos imaginarnos a estos niños creciendo entre libros y poesías. ¿Cómo no crecer con ésta sabia del saber intelectual y artístico en la formación humanística? Legado que nos ha dejado en sus hijos para ser considerados grandes intelectuales de Latinoamérica y el Caribe del siglo XX.

 

 

Éxitos como mujer

Destacar en ésta primera entrega la vida de Salomé Ureña de Henríquez es importante para que nuestras mujeres vean como esta intelectual no permanece con una actitud egoísta de éxitos profesionales y reconocimientos literarios, sino que se dona en el matrimonio al casarse y procrear sus hijos sin pensar que éstos le podían impedir desarrollarse como mujer en la sociedad; muy por el contrario Salomé logra desarrollar todos sus roles de mujer de una manera íntegra sin desprenderse del papel que jugaba en la sociedad. La presencia femenina en el centro de su hogar hizo de su familia uno de sus más grandes legados siendo por demás reconocida por su impronta en la educación de las mujeres y la poesía lírica. ¡Qué ejemplo para las feministas de hoy!

Salomé Ureña de Henríquez : madre de la educación en el país – Matense.net

Como primera dama estuvo al lado de su esposo cuando éste asume la presidencia de la República; en su rol de madre valoró sus hijos como una bendición de Dios, Salomé no sólo se preocupaba por los suyos sino por los hijos de la Patria porque se ocupó de la formación de sus docentes y de emplear una metodología pedagógica efectiva vigente hasta el día de hoy. Lo muestran sus poesías inspiradas en su fe en Dios, su esposo, sus hijos, la naturaleza y el deseo de una Patria con hombres y mujeres sensibles comprometidos con sus mejores causas.

Figura del Logo de FOMUDEVI

 

Aunque muere físicamente a los 47 años de tuberculosis en el año 1897 Salomé Ureña de Henríquez sigue viva y muy recordada en nuestro país, hecho visible cuando en el año 2019 el “Foro de Mujeres en Defensa de la Vida y la Familia” (FOMUDEVI) la eligió como la figura inspiradora del logo de la organización sin fines de lucro; significando en un corazón humano el perfil de Salomé con un niño en sus brazos destacando su maternidad y su figura femenina enjoyada y particular que mostraban en las fotos de la época su cuidado distintivo en todo su accionar como mujer, poeta, educadora, esposa y madre de la Patria. Recordemos en este día del 170 aniversario de su natalicio a una gran mujer que al igual que nosotras las damas de FOMUDEVI defendió la vida y trabajó incansablemente para forjar a los hombres y mujeres de la Patria.