Mensaje del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral con motivo del Día Mundial del Turismo 2021
4 min readPublicamos a continuación el Mensaje enviado por el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, S. E. Peter Kodwo Appiah Turkson, enviado con motivo del Día Mundial del Turismo, que se celebra cada año el 27 de septiembre:
Mensaje
Turismo para el crecimiento inclusivo
La persona más allá de las estadísticas
Con motivo del Día Mundial del Turismo 2021, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral reconoce el grave impacto de la pandemia del COVID-19 en las empresas y en los trabajadores que se dedican a este sector, en particular, en los trabajadores a tiempo parcial y con baja remuneración que reciben prestaciones del Estado, así como en los trabajadores que se encuentran sin ningún apoyo económico. Prestamos especial atención, por tanto, al tema elegido por la Organización Mundial del Turismo para este año, Turismo para el crecimiento inclusivo, y al estímulo de la Organización para reconocer que ésta «es una oportunidad para mirar más allá de las estadísticas del turismo y reconocer que detrás de cada número hay una persona».
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha exhortado con frecuencia a los fieles católicos y a todas las personas de buena voluntad a «ir más allá» de los datos económicos para «ir al encuentro de las personas con dificultades; ejercitar la creatividad que le permita encontrar soluciones en situaciones bloqueadas; hacer valer las razones de la dignidad humana frente a la rigidez de la burocracia» y «favorecer el bienestar social y económico de toda la humanidad, ofreciendo a todos la oportunidad de realizar el propio desarrollo.».
Ante la pandemia de Covid-19, el Santo Padre hizo un llamamiento a toda la familia humana porque «no podemos volver a la falsa seguridad de las estructuras políticas y económicas que teníamos antes de la crisis «. Necesitamos sistemas económicos que permitan a todos tener acceso a los frutos de la creación, a las necesidades básicas de la vida: tierra, techo y trabajo. Este es, en efecto, el tipo de crecimiento inclusivo o, en el lenguaje de la Doctrina Social de la Iglesia, el desarrollo humano integral que el Dicasterio desea promover en este Día Mundial del Turismo. Un desarrollo que sea para cada persona, para todas las dimensiones de la persona, que respete la tierra, es decir, nuestra «casa común». La pandemia ha hecho que nos demos cuenta de que estamos ligados unos a otros. Incluso el turismo de un país se ve afectado si los habitantes de otros países no pueden viajar debido a las restricciones sanitarias.
«Tenemos que recuperar la conciencia de que, como pueblo, tenemos un destino común «. Por ello, es necesario centrarse en un enfoque inclusivo del turismo y resistir las tentaciones del individualismo y el nacionalismo, demasiado frecuentes en la sociedad contemporánea. Sólo así podremos evitar la «variante» del virus que se propaga cuando fomentamos una economía enferma que permite a unos pocos muy ricos poseer más que el resto de la humanidad, y cuando los modelos de producción y consumo destruyen el planeta.
Por ello, con motivo del Día Mundial del Turismo de este año, el Dicasterio anima a todos a comprometerse con un turismo que permita el encuentro entre personas y con territorios diferentes, donde la admiración de la belleza pueda abrir estilos de vida respetuosos con los demás y con el planeta.
Pedimos a los obispos y a los responsables del turismo que colaboren estrechamente con las autoridades locales para fomentar un turismo respetuoso con las personas y la naturaleza, y que promueva una economía justa e inclusiva. Sólo un turismo así puede convertirse en un factor importante en la construcción de un mundo en el que cada ser humano se realice plenamente.
Expresamos nuestro sincero agradecimiento a todos los que se han comprometido a sostener, tanto material como espiritualmente, a las personas que se encuentran todavía en situaciones económicas difíciles debido a la suspensión de las actividades turísticas. En muchas iglesias locales los pastores, junto con sus colaboradores, con el apoyo de los grupos nacionales y locales de Cáritas, han multiplicado sus esfuerzos para encontrar las mejores soluciones para remediar las situaciones de malestar social. Este es un ejemplo concreto de desarrollo inclusivo: la «nueva fraternidad, capaz de ayuda recíproca y estima mutua.» que necesitamos con urgencia.
Peter K. A. Cardenal TURKSON Prefecto
fuente: Portal de Vaticano