Vie. Mar 29th, 2024

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¿A quién sigues?  

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Seguir a una persona, como por ejemplo a un artista, no sólo se trata de darle ‘‘like’’ a sus publicaciones, sino por ejemplo de recorrer su trayectoria musical, conocer sus intereses e incluso tratar de vivir como este. Me sorprende ver como mucha gente imita el estilo de vestir, de peinado y hasta de actuar de aquellos a quienes sigue, porque se siente tan identificada que hasta su personalidad también comienza a tornarse similar
a la de su estrella favorita.

Hay una persona realmente incomparable, la verdadera estrella, a la que muchos le ‘‘sacan los pies’’ o le dan ‘‘No me gusta’’, porque seguirle sí exige ser valientes y asumir compromisos; en otras palabras ‘‘no es pa’ muchacho’’, sino para hombres y mujeres de carácter, sin importar su edad, que van más allá de sus simples propios intereses, que tienen el valor de abrir sus corazones y vivir de cara a los demás y no sólo para sí mismos. Esta persona, a la que sólo los que tienen coraje y un corazón sencillo siguen, se llama Jesús de Nazaret.

Y un escriba se acercó y le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas». Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza» Otro de los discípulos le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre». Jesús le dijo: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos». . Mateo 8, 18-22

Seguir a Jesús conlleva retos y sacrificios, pero la recompensa es mayor que todo esfuerzo, porque lo único que puede darnos la verdadera felicidad es seguirle, nada más. Al seguir a ninguna otra persona podremos llegar a la Salvación, sólo siguiéndole a Él.

La Alegría, Paz y muchas otras virtudes brinda ser ‘‘follower’’ de Cristo, pero también desprendiéndose de nosotros mismos y teniendo valentía para amar. Así como al seguir a un artista adoptamos ciertas modas y estilos, de igual modo seguir a Jesús conlleva tomar actitudes, elegir una postura de entrega a los demás, así como lo hacía El; estar dispuestos a negarnos a nosotros mismos, a nuestras comodidades y dar la milla extra! Sacrificarnos, sí, pero, a pesar de todo, nunca encontraremos ninguna otra forma de ser realmente felices, que no sea a través del Amor.

Y tú, ¿Te atreves a seguirle?