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Arquidiócesis de Santo Domingo clausura Solemnidad de la Altagracia 2020

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La Arquidiócesis de Santo Domingo celebró la eucaristía solemne de la fiesta de la Protectora del pueblo dominicano, Nuestra Señora de la Altagracia en el santuario que lleva su nombre, ubicado en la Zona Colonial de la ciudad de Santo Domingo.

Fue presidida por el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo y Primado de América, Mons. Francisco Ozoria y concelebrada por el Rector del Santuario el P. Nelkys Acevedo, y otros sacerdotes.

 

 

Fue una emotiva y hermosa celebración que muestra una vez más la fe mariana del pueblo dominicano y que cada año tanto a la Protectora la Virgen de la Altagracia, como a nuestra Patrona la Virgen de las Mercedes, invocamos para su intercesión ante su hijo.

Tradición de la procesión

El Santuario Nuestra Señora de la Altagracia fue erigido por el Arzobispo Mons. Adolfo A. Nouel, hace casi 100 años, para que la Arquidiócesis tuviera un lugar especial de devoción a su protectora. Mons. Nouel ha sido el único obispo dominicano que en su escudo episcopal tiene la imagen de la Virgen de la Altagracia.

Así comenzó la tradición, realizada año tras año, de trasladar a la Virgen el día anterior en procesión hacia la Catedral Primada para luego retornarla al Santuario en la solemne eucaristía.
(Ver homilía de P. Nelkys en la eucaristía celebrada en la Catedral).

La procesión se detuvo como es tradición, ante el Altar de la Patria donde la banda de música de la Armada Dominicana entonó el Himno Nacional Dominicano en honor a ella.

No quedó un solo rincón del templo que no estuviera abarrotado de personas que acudieron a saludar a la Virgen de la Altagracia, desde distintos puntos del país y del exterior. Al finalizar la celebración litúrgica, los devotos tuvieron la oportunidad de subir las escalinatas hacia donde se encuentro el cuadro de la Virgen y pedir alguna gracia o agradecerle por los favores recibidos de ella.

En la República Dominicana el día 21 de enero día de la Protectora de nuestro país, el Gobierno Dominicano lo declara día festivo nacional.

Los dominicanos amamos profundamente a nuestra Santa Madre de la Altagracia. Son incontables los favores, milagros y curaciones que hemos recibido de ella y se pueden encontrar innumerables testimonios de personas favorecidas.

Que la Virgen de la Altagracia siga intercediendo por nuestro pueblo dominicano.