En Camino con la palabra
2 min readEvangelio del tercer Domingo de Adviento
13 de diciembre de 2020.
*«Hagan recto el camino del Señor»*
Te invitamos a adentrarte en el Evangelio del tercer domingo de Adviento. Lo explicamos desde el Instituto Bíblico Pastoral Latinoamericano de UNIMINUTO.
El profesor Miguel Camelo, del programa de Ciencias Bíblicas te ayuda a descubrir la riqueza del texto, con especial atención a las características literarias que te permitirán una comprensión más profunda de su mensaje.
*Jn 1,6-8.19-28*
Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.
Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos creyeran.
No era él la luz, sino el que debía dar testimonio de la luz.
Éste es el testimonio de Juan, cuando desde Jerusalén los judíos le enviaron sacerdotes y levitas para que le preguntaran: «¿Tú quién eres?».
Entonces él confesó la verdad y no la negó, y declaró:
—Yo no soy el Cristo.
Y le preguntaron:
—¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?
Y dijo:
—No lo soy.
—¿Eres tú el Profeta?
—No —respondió.
Por último le dijeron:
—¿Quién eres, para que demos una respuesta a los que nos han enviado?
¿Qué dices de ti mismo?
Contestó:
—Yo soy la voz del que clama en el desierto:
«Hagan recto el camino del Señor»,
como dijo el profeta Isaías.
Los enviados eran de los fariseos.
Le preguntaron:
—¿Pues por qué bautizas si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el Profeta?
Juan les respondió:
—Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes está uno a quien no conocen.
Él es el que viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatarle la correa de la sandalia.
Esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.