María del valle y el aborto seguro
2 min readNadie quiere ganar un debate si esto conlleva la muerte de una chica de 23 años y su hijo por nacer, como ocurrió el pasado fin de semana en Argentina. Bastaron poco más de tres meses, desde la implementación de la Ley del Aborto Legal en ese país, el pasado 30 de diciembre, para que la evidencia derrumbara todo argumento a favor de legalizar esa práctica. Una líder provincial, del partido radical, estudiante universitaria, sana y bella, fue la primera víctima de la causa que ella defendió, pienso ahora, desde la ignorancia.
De la teoría a la práctica
Según recoge el principal diario de Argentina, Clarín, la joven se llamaba María del Valle González López, tenía 23 años y era presidenta de la Juventud Radical en el municipio de La Paz en la provincia de Mendoza. Como le enseñaron, desde la teoría, para someterse a un aborto “libre, legal y seguro”, se dirigió el miércoles 7 de abril al hospital Arturo Illia en la localidad de La Paz. “Allí le recetaron una medicación y el viernes comenzó a sentirse mal. Fue derivada al principal centro de salud de la zona este de Mendoza, el hospital Perrupato, donde detectaron una infección general que le habría provocado la muerte, el pasado domingo 11 de abril”, indica Clarín.
Muerte, muerte
La sustancia que recibió María del Valle hace que el útero expulse lo que está en su interior. Provoca que la madre pierda al niño por nacer, lo que puede degenerar en que ella se desangre. También, la hemorragia puede hacer que la madre entre en shock hipovolémico y muera. Por lo general, la mujer que lo toma va luego a un centro de salud para hacerse un legrado y así quitar del útero cualquier resto del bebé. Si este legrado o raspado se realiza usando material no esterilizado adecuadamente o contaminado, puede provocar una infección, septicemia o infección generalizada, y ocasionar la muerte”. Es decir, con estos abortos “seguros”, tenemos múltiples posibilidades de morir. Igual si el niño es quemado, con una sustancia, en el vientre, o sacado a pedazos que son las otras opciones para matarlo.
Silencio
La defensa de la vida de la madre, frente a la de su hijo, es el argumento que los pro abortos han levantado como pancarta hasta ahora. Curiosamente, el fallecimiento de María del Valle no ha ocasionado disturbios ni declaraciones fervientes de las feministas argentinas, el silencio de sus compañeras sorprendería a esta muchacha que luchó porque legalizaran la muerte, sin imaginar que estaban hablando de la suya.