Vie. Mar 29th, 2024

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Que otros no carguen con los problemas suyos

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Un amigo me cuenta sobre situaciones que sacuden  su vida. Se trata de una persona muy creyente, le pregunto que si asiste con regularidad a la iglesia. La respuesta es no. Me explica que estuvo muy activo en una, pero al quedar fuera de las funciones que desempeñaba, no ha vuelto a servir. Ahora quiere encontrar un sitio donde ofrecer sus servicios. Me doy cuenta que no me ha entendido. Y le explico que me refiero a que él pueda recibir consuelo, paz y apoyo. Se ríe y reconoce que piensa poco en sí mismo, que siempre alguien distinto a él es su prioridad, que casi no se ocupa de su bienestar.

Amarse a sí mismo

Esto le  sucede, con frecuencia, a personas muy responsables, asumen tareas para beneficiar a otros, y las llevan a cabo a la perfección, pero postergan un asunto esencial. Si usted es de esa clase de individuos, vamos a hacer un ejercicio. En este momento,  debe velar porque alguien duerma las horas que corresponde, coma sano, se cepille los dientes, acuda con regularidad al dentista y se someta a un chequeo general, cada cierto tiempo, para confirmar que todo anda bien.

Autovigilancia

Esté atento a que este individuo esté rodeado de un entorno armónico y limpio donde a él le guste estar. Que duerma en una cama cómoda, que se ejercite; celebre sus cumpleaños; llore cuando le plazca y lo necesite; descanse, si así lo está requiriendo, y entregue el mil por ciento si desea, con el alma, conseguir un objetivo. Vele porque esa persona saque el tiempo para llamar a los  que ama; para leer y divertirse.

Un sí al compromiso

Es su obligación que este individuo tenga una vida espiritual, una relación con Dios para la cual, también, disponga de tiempo. Que equilibre sus prioridades de manera que pueda servir a otros, rendir en su trabajo, amar y, a la vez, amarse a sí mismo.

Para ayudar a otros

Si usted es muy responsable, revise y es probable que descubra que sí lo es, debe saber que le toca vigilar el bienestar de esta persona porque Dios la puso a su cuidado, ninguna excusa es válida para que fracase ese proyecto que dejó en sus manos. Es el más importante que alguien jamás haya recibido. Hablo de su propia vida. De hacerse cargo de sí mismo. Cuando logre esto con eficiencia, podrá ayudar a los demás, de lo contrario, alguien tendrá que descuidar sus asuntos para cargar con los problemas suyos, otro ser como usted, muy responsable, pero no ante sí mismo.