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CONCIENCIA ECOLÓGICA EN EL DÍA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE.

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San Juan Pablo II invitó a tener una “conciencia ecológica” en los años 90 y no estábamos viviendo la situación actual de deterioro ambiental, donde nuestra forma de vida en el planeta consume y muchas veces destruye recursos naturales.

Papa San Juan Pablo II

Las demás creaturas del planeta se rigen por códigos naturales balanceados y sostenibles, pero el hombre decide por si mismo alterar ese balance. Es evidente que el desarrollo se hace sobre la base de uso de recursos naturales, renovables y no-renovables. La naturaleza tiene sus tiempos para suplir esos recursos. Cuando los usamos sin tomar en cuenta esos tiempos hay consecuencias, muchas de ellas irreversibles.

En ese sentido, todos podemos ser culpables de la situación, desde cada ciudadano hasta gobiernos, empresas y entidades globales que políticamente inciden sobre los demás países. Los especialistas y científicos que estudian la ecología para preservar el medio ambiente nos explican los impactos de nuestra forma de vida y cómo poder corregir los comportamientos que impactan negativamente sobre el ambiente.

Ahí entra el aspecto de la conciencia. Ya sea por educación, por moral, por lo legal. El ser humano debe analizar si sus acciones particulares o globales impactan negativa o positivamente su entorno natural. Es lamentable ver como le fallamos a ese discernimiento y comentemos acciones negativas que San Juan Pablo II llamó “pecados ambientales” y que legalmente son “delitos”.

Llevamos atrasos en temas prioritarios ambientales:  ley del agua, reciclaje organizado, irrespeto a las áreas protegidas, falta de educación ambiental, falta de régimen de consecuencias, control forestal, etc., que nos han llevado a situación calamitosas y que urge enfrentar.

Cada día que pasa se pierden recursos que alteran el orden natural en el planeta, muchos de los cuales han generado cambios climáticos cada vez más dañinos. Uno se pregunta ¿tanta ciencia para qué? Urge una nueva educación ambiental en todos los niveles que nos enseñe a respetar, cuidar y amar nuestro entorno natural.

Estero Hondo, República Dominicana

Tenemos una ley ambiental que nos permite mantener el orden, y aun así tenemos dudas en muchos aspectos. Algunos ejemplos de estas dudas como la de si un área debe ser conservada intacta, o si una presa de cola de desechos de una minera se debe permitir donde nacen varios ríos, o si no penalizamos fuertemente a los que saquean los ríos tanto el agua, como el material que lo sustenta.

Ni la agricultura, ni la minería, ni nuestra forma de vida particular deben impactar negativamente el ambiente. Hemos visto como una pandemia nos ha vuelto vulnerable, si a parte de eso no tenemos un ambiente sano entonces las consecuencias son peores.

El tema del manejo de los desechos sólidos es urgente generar cambios drásticos desde la forma en que los ciudadanos los desechamos, hasta la forma en que son ubicados en los más de 330 vertederos. Muchos países, hace más de 30 años, han logrado que las personas clasifiquen sus desechos para poder aprovecharlos, aquí lamentablemente estamos en pañales mientras seguimos contaminando las fuentes acuíferas que se encuentran la mayoría llenas de basura y de químicos.

Desagüe de aguas negras en el rio Ozama, Santo Domingo

Somos una isla, todos nuestros recursos deben ser puestos en una balanza y saber cuando el uso de ellos conviene a todos, pero no solo al ser humano, sino a las demás especies.

Gracias a Dios tenemos una legislación y un Ministerio de Medio Ambiente. Tenemos un marco regulatorio, es imperioso cumplir lo que ya tenemos. Urge crear y actualizar las leyes que faltan para preservar sano el medio ambiente.

Mensaje del Ministro de Medio Ambiente Orlando Jorge Mera.

Felicitamos a todos los que se dedican con esmero y pasión a cuidar el ambiente. Hasta ahora solo en este planeta es posible la vida como la conocemos.

El Papa Francisco en su carta Encíclica Ecológica “Laudato Si” nos pide una justicia intergeneracional y nos cuestiona enérgicamente: “¿Qué clase de mundo queremos dejar a los que nos sucedan?

Está en las manos de cada uno incidir en el cuidado de nuestra “casa común” a través de una ecología integral. Urge como dice Bergoglio modificar “nuestros estilos de vida”. Gracias a Dios hoy tenemos quienes nos guíen en esa tarea.