Para Dios nada es imposible
3 min readLas lecturas de hoy tienen mucho que ver con la sabiduría. La primera lectura está tomada del Libro de la Sabiduría: “Supliqué y se me concedió la prudencia; invoqué, y vino a mí el espíritu de la sabiduría. La preferí a cetros y tronos, y en comparación, tuve en nada la riqueza. No le equiparé la piedra más preciosa, porque todo el oro, a su lado, es un poco de arena, y junto a ella, la plata vale lo que el barro. La quise más que la salud y la belleza, y me propuse tenerla por luz, porque su resplandor no tiene ocaso. Con ella vinieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas incontables.”
El Salmo está lleno de la misericordia de Dios: “Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato… Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Danos alegría, por los días en que nos afligiste, por los años en que sufrimos desdichas. Que tus siervos vean tu acción, y sus hijos tu gloria. Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos.”
Y qué decir de la Carta a los Hebreos: “La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que una espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. Juzga los deseos e intenciones del corazón. No hay criatura que escape a su mirada. Todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.”
El mes de octubre tiene mucho significado para mí. Fue el mes cuando nací, el día 15, día de mi Santa Patrona Santa Teresa de Jesús, la grande, la Doctora de la Iglesia. Siempre la he admirado, y en sus libros he vivido experiencias maravillosas.
Hoy quiero enviar oraciones a mi primo querido Carlos, (qepd) que nació unos días antes que yo, y que siempre nos llevamos como hermanos; también de mi sobrina y ahijada quien nación también el día 7. Sin embargo, octubre fue también el mes en que murió mi padre, muy joven, al que todavía recuerdo y lloro. Nos llevábamos divinamente y conversábamos siempre muy animados. El murió el Día de la Virgen del Rosario, y ese día, enterramos a mi cuñado querido que siempre trabajó con mi esposo lado a lado.
Pero, también es un mes en que mis sobrinos queridos cumplieron 39 años de feliz unión matrimonial. Tenemos en el Evangelio las palabras del Señor cuando nos dice: “Hijos, que difícil les es entrar en el Reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero!”
Pero para Dios nada es imposible.
Sin embargo, es un mes de grandes santos: Comenzó con Los Ángeles Custodios; San Francisco de Asís; además estamos en el Año de San José, el padre putativo de Jesús al que el Padre Dios le entregó a su Hijo Amado. También el 12 celebramos a Nuestra Señora del Pilar, el 16 a Santa Margarita María de Alacoque, a la que le agradecemos los primeros viernes de mes. Y qué decir de San Lucas, el apóstol de la Virgen. El 22 celebramos a san Juan Pablo II; el 25 a los Macabeos, con cuya muerte termina el Antiguo Testamento. ¡Amén!
“Esa es una de las cosas que más amo de mi Iglesia Católica, que tenemos un gran ejército de hombres y mujeres en la tierra que amamos y adoramos a Dios, y uno en el cielo que por la comunión de los santos que confesamos en el Credo, estamos unidos desde ahora y en la eternidad.” (Idem) ¡Amén!