DESEO…

Todos conocemos la historia popular anónima, titulada «Aladino y la Lámpara Maravillosa» , que narra cómo al frotar una lámpara, es liberado un genio que esta contiene, y quien le concede tres deseos a aquel que le ha liberado. 

Tantos memes y chistes se han hecho de esos tres deseos, pero una cosa es cierta, todos sin encontrar la lámpara: deseamos… o al menos quisiéramos que se nos cumpla un deseo. 

Existen personas que sólo quieren salud, pero otros quieren dinero, o  ser famosos, brillar como cantantes (no importa la letra o el género). Pero algunos desean el poder y hacen lo imposible para buscarlo. 

Hoy, Santiago y Juan, desean sentarse a la derecha e izquierda de Jesús (Marcos 10,35-45), y discuten y provocan el disgusto de los otros discípulos. Su deseo transformado en pretensión, sirve para que Jesús dé una catequesis sobre el servicio y la donación, razón de ser de quienes son puestos en una posición de poder o responsabilidad. La enseñanza es clara: ser líder es aprender a servir en favor de los demás. 

La pregunta hoy también nos la hace el Señor. ¿Qué quieres que haga por tí? 

No sé cuál o cuáles sean tus deseos o qué esperes de la vida, lo que sí sé es que en definitiva todos deseamos ser felices. Deja de frotar lámparas. Trabaja en ello, viviendo en plenitud, desde la entrega generosa de tí mismo y teniendo a Dios como el gran tesoro de tu vida. Amén.

P. Carlos Abreu