¿Quién es Jesús? Es cordero de Dios que carga sobre sí todos los pecados de la humanidad.

“El mundo era tan reciente que muchas cosas carecían de nombre, y para nombrarlas había que señalarlas con el dedo». (Gabriel García Márquez, Cien años de soledad).

Unido al asombro de un niño que apenas va conociendo el mundo, y todo lo que le rodea, es normal que inicie a señalar con su dedito las cosas que quiere, pero que no sabe cómo expresarlas.

Llegado al uso de razón, alguna vez fui corregido cuando señalaba a alguien, considerándose un mal gesto, pues evidenciaba que se estaba hablando a espaldas de esa persona.

El domingo pasado, Dios señalaba a Jesús como su Hijo Amado. Hoy, Juan el Bautista nos lo señala con tres apelativos: como el Cordero de Dios, el preexistente y el que bautiza con Espíritu Santo (Juan 1,29-34). Las palabras van unidas al gesto de señalar, para que no existan dudas de a dónde tenemos que ir.

¿Quién es Jesús? Es cordero de Dios que carga sobre sí todos los pecados de la humanidad. En Él, Dios nos da la plenitud del perdón. Liberándonos de todo lo que nos ata al mal.

Jesús es señalado como el preexistente. Desde siempre es Hijo de Dios: «existía antes que yo», repite el Bautista.

Finalmente, es señalado como el que bautiza con Espíritu Santo. El que nos limpia, lava y purifica de nuestros pecados.

Ojalá podamos reconocer a Jesús y señalarlo a quienes están junto a nosotros, como la plenitud del perdón, el que nos libera de todo lo que nos hace sufrir. El que da la razón de nuestra existencia y nos hace sentir en verdad hijos de un mismo Padre Dios. Amén.