“No tengan miedo”

Esta frase está contenida 365 veces en las Sagradas Escrituras.

Y me ayudó mucho la entrevista que oí y vi en el programa de EWTV de Pepe Alonso al predicador católico Saulo Hidalgo.

Yo conocí a Saulo en una ocasión saliendo de la Casa San Pablo de un retiro. Y la verdad es que en esa ocasión no era santo de mi devoción. Hoy en día, y después de esa entrevista, la encontré sumamente interesante.

Él predicó durante 28 años, yo tengo uno de sus 9 libros, y para ser un predicador católico es muy bueno. Es muy motivador.

Él nació en Santo Domingo y sus padres aún viven, el Papá de él tiene 92 años y su mamá tiene 85, y ambos viven. Él es el séptimo hijo de la familia. Estuvo un tiempo estudiando con los salesianos y luego pasó a estudiar y graduarse del Colegio de La Salle. Estuvo con el reverendo padre Emiliano Tardiff, con los carismáticos. 

Su formación es de adulto, creo que con monseñor Cedano. Pero pienso que el Señor tiene sus maneras de llamar a sus ministros. Y a él lo llamó cuando estaba casado y con 2 hijos. Sus padres eran también religiosos. Y su esposa también es religiosa. Y él lo dejó todo por dedicarse a predicar la palabra de Dios a los demás, con motivación y apasionamiento. ¡Como debe ser!

Esta entrevista causó gran impacto en mí. Porque un predicador casado y con familia, y católico, no abunda mucho en nuestro país.

Es también un ‘fan’ de San Pablo, como yo, que tuvo el Señor que “tumbarle del caballo”, volverlo ciego y enviarlo donde un profeta a aprender a predicar con ardor y pasión. Hay que tener un encuentro personal con Jesús, ver con otro tipo de ojos. Un encuentro de ojos abiertos con Jesucristo, donde él mismo lo retuerce por dentro y no puede explicarlo.

Simplemente, cuando el Señor llama, como nos llama a todos los bautizados, debemos responder como lo hizo María, con un sí.

Gracias, Señor, por tu llamada. Espero no defraudarte. ¡Amén!