Sáb. Jul 27th, 2024

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MI ALMA ESTA SEDIENTA DE TI, DIOS MIO

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Man with backpack putting his hands up and standing on cliff at sunset time, sun rays on background with clouds, warm tone and almost in silhouette photo

El Salmo 62 que cantamos hoy, lleva consigo esta oración que siempre digo en mis momentos de oración contemplativa. Y es que Dios Mío, que haría sin Ti, cuando tanto te necesito, siempre estás a mi lado, dándome las fuerzas necesarias para poder seguir adelante.

Cuando hice el Retiro del Rev. Padre Larrañaga por los años 80, quedé impresionada por la profundidad de los temas, y mi vida se marcó en un antes y un después de este retiro.

Siempre llevo un cuaderno conmigo y lo copié entero desde el primer día hasta el día último. Tengo el retiro escrito entero y todas las semanas santas, lo hago y reflexiono en todo su mensaje.   

El domingo en la noche comenzó el retiro con Encuentro de Experiencia de Dios, donde comenzaba diciendo: Nos hemos reunidos para hablar con Dios. Establecer una relación afectiva con un Tú: “Acojo su salida y se da la convergencia de dos personalidades y se establece la corriente de sentirse amado presente con el Señor vivo y verdadero, más allá del silencio.”   

“La vida nos roba todo: calma, paz, a Dios mismo y sobreviene la dispersión mental – terreno para las angustias. Conjunto de sentimientos, frustraciones, hetereogénea carga. No podemos ser señores de nosotros mismos. Ser dominados. No tenemos coherencia ni unidad sino alguien que nos timonea por todos lados… desintegración, desasosiego. Sentirme infeliz: incapaz de ser dueña de mi misma. Una de las grandes calamidades de nuestro tiempo.

Debemos pararnos por estos días para recuperar el equilibrio, la calma.

La persona es sentir lo que siente, saber que se, ser sujeto de mi propia experiencia, el que observa y el observado soy yo. Soy realidad irrepetible, única. No hemos podido reproducir nuestra identidad, ni conciencia en los hijos. Porque somos únicos e irrepetibles.”

Nadie tiene derecho a hablar de Dios si no sabe hablar con Dios. Debemos ser Profetas, venir de un desierto, venir con la presencia, misterio personal vivo y verdadero Dios…

El mundo está cansado de palabras tanto de políticos como religiosos.

El mundo necesita hombres y mujeres que sean transparencias de Dios; Dios es el gran silencioso. Necesitamos personas que sean eco, perfumes. El pueblo de Dios busca a Dios y sigue su perfume. El profeta es aquel que no necesita hablar, pero, que el pueblo distingue.

Gente que tenga experiencia de Dios. Dios no es una idea teológica. Una cosa es la palabra amor y otra es el amor…Dios es una persona y a una persona se le conoce tratándola. Es cuando llegamos a una real experiencia más allá de las palabras.” Amén!