Vie. Jul 26th, 2024

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SI DIOS ESTA CON NOSOTROS, ¿QUIEN ESTARA CONTRA NOSOTROS?

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Segundo domingo de Cuaresma, Y la segunda lectura tomada de San Pablo a los Romanos, nos dice: “Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por nosotros, ¿Cómo no nos dará todo con El?

¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?”

La Primera Lectura viene a ser como el preámbulo de los que sucederá con Jesús: está tomada del libro del Génesis y trata de cuando Dios pone a prueba a Abraham llamándole. Y a Abraham le dice: “Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moría y ofrécemelo allí en sacrificio, sobre uno de los montes que yo te indicaré.

Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abraham levantó allí un altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abraham tomó el cuchillo para degollar a su hijo: pero el ángel del Señor gritó desde el cielo: ¡Abraham, Abraham! El contestó: Aquí me tienes. Dios le ordenó: No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo. Abraham levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. El ángel del Señor volvió a gritar a Abraham desde el cielo:

-Juro por mi mismo – oráculo del Señor-; por haber hecho eso, por no haberte reservado a tu único hijo, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa…porque me has obedecido.”

Y en el Santo Evangelio vemos a Jesús llevando a tres de sus discípulos y contemplamos entonces la Transfiguración, y le doy gracias a Dios por darme “las primicias de su Espíritu” Y creo! creo!

Señor, porque has sido demasiado generoso con nosotros. Amén!