AMAR A JESÚS Y VIVIR A SU SERVICIO CON LA FUERZA DEL ESPÍRITU SANTO
2 min readEVANGELIO DE HOY: 21/5/21 (Jn 21,15-19)
Hoy meditamos sobre las tres preguntas de Jesús a Pedro:
1. SIMÓN, HIJO DE JUAN, ¿ME AMAS MÁS QUE ESTOS?
Detalles de la primera pregunta: Jesús le llama “Simón”; le indica, a su vez, un rasgo importante de su identidad, “hijo de Juan”. Seguidamente, emplea el verbo “amar”, con mayor intensidad del verbo “querer”. Es una pregunta que lleva a la comparación con los otros: “más que estos”. Jesús le confronta públicamente, haciendo que Pedro saque a flote lo que lleva dentro. Aunque Jesús conozca su interior, Pedro necesita conocerse a sí mismo, hablando en voz alta, repitiendo, escarbando en su interior, hasta que emane el amor puro, auténtico, que le permitirá, en adelante, dar el salto de “la negación” a “la fidelidad”. El amor a Jesús es presupuesto decisivo para Él confiarle su rebaño.
2. SIMÓN, HIJO DE JUAN, ¿ME AMAS?
Observe que la segunda pregunta, ya no hace referencia a los otros, sino que apunta a Simón mismo. A su propio ser. Sigue empleándose el verbo “amar. A las dos preguntas dos respuestas afirmativas y, en todas, el llamado al compromiso. Todo indica que no se puede amar a Jesús y quedar indiferente, pasivo, estático. La medida del amor a Jesús implica la medida de la entrega a su proyecto.
3. SIMÓN, HIJO DE JUAN, ¿ME QUIERES?
Llama la atención que Jesús cambió el verbo, del “amar” al “querer”. ¿Usted fue constatando que Pedro, sólo decía: “tú sabes que te quiero? Da la impresión que Jesús tuvo que bajar un poco la intensidad, a la medida que Pedro tenía en ese momento. La tristeza de Pedro también comprende el que su amor aún no alcance la medida digna ante la persona de Jesús para apacentarle sus corderos/ovejas. Con todo, la honestidad espiritual es suficiente: “Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero”
Señor, danos de tu amor para amarte. Este amor nos permitirá abrazar la cruz para seguirte sin mirar atrás.
- ¿Estoy queriendo o amando a Jesús?
- ¿Cómo, el Espíritu Santo, hace madurar el amor a Jesús?
- ¿En qué reflejo el querer o el amor que siento por Jesús?
- ¿Hasta dónde me compromete este amor?