SER, AQUÍ Y AHORA, SU MEMORIA VIVA

LECTURAS DE HOY: 27/5/21 (Is 52,13–53,12; Sal 39; Hb 10,12-23; Lc 22,12-20).

El inicio del evangelio de hoy nos inaugura la meditación:

«He deseado enormemente comer esta comida pascual con ustedes antes de padecer».

… en una cena, Jesús nos explica el misterio de su entrega total por nosotros:

SU CUERPO: partido y repartido…

SU SANGRE: sellada y derramada…

… Cuerpo y Sangre que se dan para dar vida, a un precio, ya prefigurado en las Escrituras:

… desfigurado, no parecía hombre… sin figura ni belleza… sin aspecto atrayente… despreciado y evitado. Desestimado. Herido, humillado…traspasado, triturado…arrancado de la tierra de los vivos…

«Sin abrir la boca; como cordero llevado al matadero»…

… ese es el misterio de amor e inocencia donde fueron curadas nuestras cicatrices, y realizada la expiación de nuestras miserias.

Abrimos la boca y el corazón, y Jesús Eucaristía asume nuestros delitos, dándonos la gracia de ser su propio cuerpo y su propia sangre, actualizando, aquí y ahora, su memoria viva.

Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, con el salmista, hoy decimos:

«Cuántas maravillas has hecho, Señor, Dios mío, cuántos planes en favor nuestro; nadie se te puede comparar».

☆¿Cómo permito que Jesús viva en mí?

☆¿Mi cuerpo se ha ido configurado con el suyo? ¿En qué se refleja?

☆¿Mi sangre se ha configurado con la suya?¿Cómo se testimonia?

☆¿A quién reparto el pan de mi vida? ¿quiénes colman su sed con mi sangre?