DISTINGUIR Y SEPARAR LAS COSAS DEL CÉSAR, DE LAS COSAS DE DIOS.

EVANGELIO DE HOY: 1/6/21 (Mc 12,13-17).

El evangelio nos muestra un principio de sabiduría espiritual para caminar hacia Dios sinceramente. Nos motiva a distinguir y a separar:

1. LAS COSAS DEL CÉSAR

… en principio parecen de fácil distinción: llevan su imagen, su nombre. Pero en torno a sus cosas, se ha desarrollado la cáscara de la hipocresía; recurso de quien ha optado por tener un pie en el campo del César, y el otro en el de Dios. Las cosas del César no aguantan sinceridad, porque se destruyen a sí mismas.

Lo del César está impregnado de intereses, dominio, control, explotación y medias verdades, sus vitaminas…

Al mismo tiempo, son seductoras, porque despiertan admiración, deseos ocultos de endiosamiento. Confunden y atrapan. Son astutas por su propia naturaleza; temporalmente poderosas. Difíciles de enfrentar, peligrosas para convivir.

2. LAS COSAS DE DIOS

… en principio parece fácil distinguirlas. Están creadas a su imagen y semejanza. Su Creador lleva su nombre tatuado en la Palma de su Mano.

Las cosas de Dios son puras y sinceras… son verdad eterna.

Traen la paz y la comunión. Traen a Cristo. Llevan a la honestidad espiritual. Buscan servir y no ser servidas. Apuestan por un Reino diferente, a criterios de Dios.

Señor: danos la luz de tu Espíritu Santo, para que en nuestras vidas podamos distinguir y separar las cosas del César y las cosas de Dios… no queremos un corazón dividido ni confuso al tener que convivir con ambas mientras vamos de camino. Que las cosas del César, sólo alcancen nuestras manos, y no nuestro corazón. Somos imagen tuya, Señor. Nos damos a ti.

• ☆¿Cuáles cosas, con la imagen del César, se han querido filtrar en mí, que soy imagen de Dios?
• ☆¿Cómo convivo en medio del campo, donde se disputan el espacio la sinceridad y la hipocresía?
• ☆¿Cómo distinguir y separar ambas cosas? ¿A quién entrego mi corazón?