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COMER CON JESÚS EN CASA: SABOREAR EL MANJAR DE LA DIGNIDAD HUMANA

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EVANGELIO DE HOY: 29/10/21 (Lc 14,1-6).

Lucas nos presenta la ocasión cuando Jesús entró en la casa de un destacado fariseo para comer; encontró y sanó a un hombre enfermo de hidropesía (retención de líquidos), lo que causó escándalo por haber sucedido un día sábado. Meditemos para nuestras vidas:

La imagen de “la casa” se destaca en todas las andanzas de Jesús; la misma nos puede hacer reflexionar, además de la vivienda física, en nuestra propia casa interior, donde Jesús no pierde el tiempo para transformar. En el pasaje se dice que Él entra para comer; sin embargo, nunca se habla ni se visualiza comida. Su pasión y opción por el Reino relativizan las circunstancias: entra por una cosa y sale con otra, con la suya, la que le interesa. La comida en casa del fariseo ha sido sustituida por el manjar de la dignidad humana.

Los ojos de Jesús, al entrar en la casa, no se distraen con superficialidades. Recordemos que se trata de un importante fariseo, y se presupone su alto nivel social. Con todo, lo que acapara la atención de Jesús es un enfermo encontrado en el lugar. Jesús, de igual manera, cuando viene hasta nosotros, y le dejamos entrar, va a recuperar lo esencial de nuestras vidas. Una vez adentro rompe toda norma y protocolo para curarnos con su toque de amor y restablecernos, despedirnos sanos para alabar y servir.

Señor: nosotros hoy nos presentamos ante ti. En ocasiones hemos experimentando ser como ese “hijo o hija” caídos en el pozo de la rutina, del cansancio, del desánimo, del desenfoque. Gracias por rescatarnos sin importar las normas ni el protocolo. Gracias porque tu compasión te mueve a nuestro favor. Enséñanos a ser parecidos contigo. Nosotros queremos que cuando entremos a una casa dejemos todo mejor al marcharnos. Deseamos llevar alivio en el sufrimiento y esperanza en el sin sentido. Danos el valor de ser compasivos, y que nuestro testimonio deje a quienes nos espían sin respuesta.

  1. ¿He realizado una invitación formal a Jesús para comer en mi casa?
  2. ¿Qué Jesús transformaría en mi casa?
  3. ¿Cuáles de las normas que sigo el Señor me invitaría a flexibilizar para dar primacía a la dignidad humana?