GOZOS Y ESPERANZAS
2 min read«Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo… son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón» . (Constitución Pastoral Gaudium et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual, n. 1)
Una pregunta resuena esta semana en el evangelio dominical : ¿y nosotros, qué tenemos que hacer? (Lucas 3,10-18). Para el tiempo actual me atrevería a responder con San Pablo, vivan alegres, pues el Señor está cerca (Filipenses 4,4-7). Esta cercanía a su vez nos llena de esperanza.
La esperanza se contrapone al egoísmo y pesimismo que constantemente nos arropan e intentan despersonalizarnos a través de una mundanidad espiritual en la búsqueda del placer hedonista y el materialismo de lo terreno. Tantos reclamos que hacemos a la vida, a Dios y a los demás, que no nos dejan ser felices, como si para vivir alegres deberían estar dadas las condiciones, cuando tengo la certeza de que es importante ser inteligente, tener un cambio de aptitud. Inteligencia es saber que no todos los juegos se ganan. «Ni todas las pelotas se pitchean». A veces en la corrección de los hijos o en las discusiones con la pareja, no te das cuenta que es mejor dejar pasar de largo algunas cosas.
La alegría es un don que nos llena. Se aprende a vivir aún en las pequeñas cosas. No nos privemos de vivir en este tiempo el gozo del Dios que viene a nuestro encuentro, amándonos. Vivamos el mensaje de la alegría de un Dios que se hace uno de nosotros. Seamos propagadores en estas fiestas que se acercan, del verdadero gozo en Jesús. Amén.