EXAMEN DE CONCIENCIA: ¿CÓMO ME ESTOY PORTANDO CON EL SEÑOR?
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EVANGELIO DE HOY: 31/8/23 (Mt 24,42-51).
El evangelio de este día favorece realizar un examen de conciencia. En el texto, el Señor está representado en la imagen del “amo”. Este «amo» determina una tarea al “criado”, que podemos ser nosotros, los que asumimos una responsabilidad comunitaria. La “servidumbre”, nos remite a los miembros del Pueblo de Dios. El pasaje nos da elementos para meditar. Los iremos desglosando en forma de afirmaciones. Usted coloca un numeral del 0 al 5.
1. Tengo la conciencia despierta en el día a día__
2. Estoy en vela para ser fiel al Señor y a los hermanos__
3. Ando despistado con las tareas asumidas__
4. Procedo consciente de que todo es pasajero__
5. Aprovecho el tiempo y las oportunidades__
6. Doy larga a las responsabilidades, como si no me están esperando__
7.He dejado que le abran “boquete” a mi corazón, entró malicia__
8. Soy delicado y cuidadoso en mis tareas, especialmente si son para el Señor__
9. Soy fiel donde nadie me ve__
10. Aparento que trabajo para que me vean__
11. Dejo cosas para mañana, porque me gobierna la pereza__
12. Necesito supervisión para hacer las cosas bien__
13. Me van a pedir cuenta de lo que hago, pero lo cojo suave__
14. Entrego la vida en el servicio por amor al Señor__
15. He maltratado a las personas que dependen de mí__
16. Le he hablado mal a la gente sin necesidad__
17. Sé acoger consejos de las personas a las que sirvo__
18. He mal usado los recursos destinados al servicio del Señor__
19. Soy persona honesta con el mínimo centavo de la obra__
20. Doy la “comida” a la hora prevista (puntualidad)__
21. Sirvo en paz, sin temor a que el “amo” llegue en cualquier momento__
22. Soy ordenado en mis quehaceres; no corro a última hora__
23. La responsabilidad y la lealtad son mis amigas__
24. Busco la santidad allí donde el Señor me ha asignado__
25. Escriba sus consideraciones finales sobre el examen: ¿vio alguna contradicción o fue todo coherente? Con relación a su fidelidad con el Señor: ¿dónde está?, ¿dónde quiere llegar?, ¿cómo lo hará?
Señor, como el salmista, te digo: “Enséñame a calcular mis años, para que adquiera un corazón sensato”. Deseo saciarme de tu misericordia. Si en algún momento he descuidado mis responsabilidades, te pido perdón. Necesito y deseo esmerarme en tus cosas. Enséñame a tener delicadeza con las tareas que me has asignado. No quiero bromear contigo, porque tú no jugabas cuando confiaste en mí y me elegiste. Que brille, para tu gloria, la pequeña o gran misión confiada a mis manos.
San Ramón Nonato, ruega por nosotros para vivir en santidad. Porque la santidad es el rostro más bello de la Iglesia.
